El PSG con Luís Campos en la parcela directiva y con Luis Enrique como entrenador, se proclama campeón por primera vez en su historia de la UEFA Champions League tras golear por 5-0 en la final al Inter
Desde el 2011, con la adquisición total del Paris Saint-Germain Football Club por parte de Qatar Sports Investments, la obsesión del club parisino ha sido proclamarse campeón de la máxima competición continental. Y tras más de diez años, lo han conseguido. Después de temporadas y temporadas armando plantillas a base de talonario, y gastarse millonadas en individualidades, ha tenido que llegar Luis Enrique para armar un equipo colectivamente trabajado y en el que las individualidades juegan su papel, pero no son el motor principal del equipo.
El PSG, campeón de la UEFA Champions League 2024/25 también se ha proclamado campeón de la Ligue 1 y de la Coupe de France. Por lo tanto, triplete histórico del equipo dirigido por Luis Enrique, que en el 2015 ya consiguió el triplete con el FC Barcelona.
El PSG tras vencer al Inter en la Final por 5-0, se ha convertido en el primer equipo que gana una final de la Champions por más de cuatro goles.

Una máquina de jugar al fútbol made-in Luis Enrique
Luis Enrique siempre ha priorizado el colectivo por encima de las individualidades. Y eso es lo que se esperaba de él en París. En su segundo año en Francia, ha montado una máquina de jugar al fútbol, ha conseguido que su colectivo funcione como un reloj y ha logrado sacar el máximo nivel de sus jugadores a nivel individual. El PSG se ha proclamado campeón de Europa por dominar todo tipo de registros. Desde los ataques posicionales con intercambios constantes de posiciones para ocupar los espacios necesarios, hasta ser letales en las transiciones ofensivas, más allá de ser un equipo que asfixia sin balón a sus rivales.
Más allá de lo colectivo, el técnico asturiano ha potenciado a cada jugador individualmente. Desde Donnarrumma, pasando por Pacho, Marquinhos y los laterales (Achraf y Nuno Mendes). Hasta un centro del campo, comandado por Vitinha, Fabián y un João Neves que cuenta con un talento especial, pero que sobre todo le aporta al equipo una energía brutal. En el ataque, el más determinante ha sido Dembélé (aspirante al Balón de Oro), pero las apariciones de Doué y el fichaje invernal de Kvaratskhelia le han aportado al PSG, aún más determinación en los metros finales. Por no hablar, del talento de Bradley Barcola.
En definitiva, Luis Enrique ha logrado mezclar un buen colectivo con buenos rendimientos individuales. Por que no nos engañemos, se necesita de talento individual para hacer que un colectivo sea tan enérgico, dominante y determinante como lo ha sido el PSG campeón de la primera Champions League de su historia.
Merci les Parisiens
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