El Casademont Zaragoza sigue mostrándoses ólido en su pista tras derrotar al Joventut en un partido muy peleado, intenso y ajustado hasta el punto de que requirió una prórroga con un final agónico en el que la victoria cayó del lado local tras un lanzamiento fallido de Ante Tomic en la zona en el último segundo (96-95).

Los primeros puntos fueron para el conjunto verdinegro (0-5) hasta que Sulejmanovic anotó dos tiros libres. Un triple de Joaquín Rodríguez fue la primera canasta el juego de un Casademont Zaragoza que se puso por primera vez por delante en el marcador mediado el primer cuarto con una bandeja de Bell-Haynes (11-10).

La primera rotación de Porfirio Fisac dio entrada a Slaughter y Mencía por Rodríguez y Sulejmanovic manteniendo la esencia del quinteto inicial. En la segunda, Bango sentó a Dubljevic y Marco Spissu, que era duda por su estado físico, a Bell-Haynes, que para entonces ya era el máximo anotador del paritdo con 8 puntos .

El técnico del Joventut, Dani Miret, tuvo que pedir tiempo muerto cuando el conjunto local estiró la ventaja (21-15) tras marcar un buen parcial a favor y la pausa le sentó de maravilla para volver a apretar el electrónico al finalizar el primer cuarto (25-23).

Con un punto más de intensidad en defensa empezó el equipo aragonés en el segundo cuarto, forzando hasta 9 pérdidas de balón y dejando al equipo badalonés en solo 10 puntos anotados.

Esas pérdidas fueron especialmente aprovechadas en la pintura en donde se agrandó Emir Sulejmanovic que con 11 puntos, más que todo el Joventut en este parcial, acaudilló el despegue del equipo ‘rojillo’ que al llegar eel descanso marcaba 11 puntos de renta (44-33).

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El regreso de vestuarios no pudo ser más aciago para Artem Pustovyi pues cometió dos faltas en apenas medio minutos y se ganó la quinta por protestar, por lo que dejaba a su equipo sin un elemento importante en el juego interior.

El equipo zaragozano siguió presionando atrás y elevó la máxima a 14 puntos (53-39) en el minuto 23 pero a partir de ahí el Joventut mejoró defensivamente y Devon Dotson y Kassius Robertson se echaron el juego de su equipo a la espalda en esos momentos de crisis. De su mano el equipo de Daniel Miret se metió de nuevo en el partido dejando la ventaja de los zaragozanos en tres puntos (57-54) en el minuto 27 que al final de este parcial quedó en 4 (63-59).

El último cuarto arrancó con Robertson y Dotson desatados, sin que nadie pudiera detenerlos y eso lo aprovechó el Joventut para colocarse por delante en el minuto 35 (69-71). Pero el equipo de Porfirio Fisac no perdió la fe y con un tapón de Spissu en una entrada a canasta de Gates a falta de 6 segundos y un triple de Sulejmanovic a falta de 5 el partido se marchó a la prórroga (85-85).

En la prórroga, un nuevo capítulo de un partido excesivamente cambiante. El Zaragoza mejoró y volvió a ser superior a su rival. Bell-Haynes tomó el mando y se sumó a la exhibición de Sulejmanovic, extraordinario durante toda la jornada. Los cinco minutos se disputaron bajo una enorme tensión, con los dos equipos exprimiendo al máximo las fuerzas de sus jugadores.

La emoción era máxima con solo 54 segundos en juego. El equipo aragonés estaba uno arriba (94-93), pero Tomic volteó el marcador con dos libres que casi tuvo que soplar para que entraran. Bell-Haynes asumió la responsabilidad y, con una gran acción individual, firmó la segunda victoria de la temporada para el Zaragoza (96-95) ante un Joventut que pagó caros sus errores y vió como se le escapaba una victoria que tenía muy de cara.

Informa: Alex Gómez Serrano

Fotos: ACB y Club Joventut de Badalona



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