Se terminó el ciclo de Segundo Castillo en Barcelona SC

Con números que dividieron opiniones y un estilo que no cuajó del todo, Segundo Castillo se despide del banquillo amarillo con más dudas que certezas en la antesala de una etapa clave para el Ídolo del Ecuador

Barcelona SC acaba de comunicarle a Segundo Alejandro Castillo que no continuará como director técnico del primer equipo. Su último partido será este sábado ante el Manta FC, por la fecha 16 de LigaPro, en el estadio Monumental. El adiós se da en la antesala de una jornada que, en vez de fiesta, se llenará de miradas, murmullos y recuerdos.

Tras una paralización por las eliminatorias sudamericanas, el Ídolo regresa a casa con la obligación de mantenerse en los puestos de privilegio y, sobre todo con la presión de regalarle un título a su hinchada en este 2025 tan simbólico, que celebra su centenario.

Segundo Castillo, apodado por algunos como «Sir Second Castle”, estuvo en el ojo público, por sus atuendos llamativos en Copa Libertadores. El perdió el control del camerino y la confianza del hincha. Si bien, empezó liderando la tabla del torneo loca; pero el bajón futbolístico de varios referentes y la dura eliminación continental le pusieron una soga al cuello.

Entre los nombres que suenan para reemplazarlo, aparece el español Ismael Rescalvo, una figura controversial por su pasado en Emelec y su cuestionado paso por el Tolima. Suena también Flavio Robatto, un viejo conocido de la casa, que ya estuvo en el club entre 2011 y 2015 como asistente técnico de figuras como Zubeldía, Israel o Aguinaga. Hoy, Robatto es el DT de Bolívar y tuvo acercamientos recientes con Liga de Quito, que no prosperaron por diferencias económicas. Ahora, Barcelona busca su retorno, pero con el mando completo.

Carlos Alfaro Moreno, director deportivo, declaró en Marca 90:
«Se está analizando todo. Castillo nos llevó a la fase de grupos de la Libertadores, pero no hay nada cerrado. Guillermo Almada sería ideal, pero es inviable por el tema económico.»

A Segundo Castillo le ofrecieron mantenerse en el cuerpo técnico como asistente. Aunque la directiva aún no lo hace oficial, fuentes internas aseguran que el ofrecimiento ya se hizo. El Mortero no ha dado una respuesta, al menos no aún. Y quizás, su silencio diga más que cualquier rueda de prensa.

En lo que va del 2025, Castillo dirigió 21 partidos: ganó 11, empató 3 y perdió 6. Un 55.5% de efectividad que no suena mal en papel, pero que pierde fuerza frente a la eliminación copera y la ausencia de un estilo reconocible. Barcelona fue puntero, sí, pero sin una idea clara de juego.

Su campaña en Libertadores se resume en 3 triunfos, 2 empates y 5 derrotas. Una montaña rusa emocional para una hinchada que vive cada juego como si fuera final. En total, en lo que va del año, su equipo ha marcado 29 goles y recibido 25. Golea, pero sufre. Ataca, pero se parte. Y ese desequilibrio, en un año de tanta expectativa, es más peso que mérito.

Castillo se va por la puerta de los que intentan, pero no terminan de convencer. Se va con el escudo en el pecho, pero con el juego en deuda. Y mientras el banquillo espera al próximo cuerpo técnico, la hinchada sigue creyendo. Porque si algo no se pierde en el Ídolo, es la esperanza. Aunque el barco se tambalee, siempre habrá alguien dispuesto a remar.