Racing Club se llevó una victoria crucial en su visita a Chile, donde venció 2-0 a Huachipato en la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. El equipo de Gustavo Costas mostró una cara completamente diferente a la que había dejado preocupados a sus hinchas en los últimos encuentros, y ahora espera la revancha en Avellaneda con la tranquilidad de una buena ventaja
La noche en el estadio Sausalito comenzó con algunos sobresaltos para la Academia, que tuvo que ajustar su juego tras un inicio complicado. Huachipato, aunque no representaba un gran desafío en los papeles, logró inquietar a la defensa de Racing en los primeros minutos. Sin embargo, la experiencia y el temple del equipo argentino fueron suficientes para frenar el envión inicial de los chilenos y empezar a imponer su juego.
Adrián «Maravilla» Martínez rompió el cero a los 32 minutos del primer tiempo, con un gol que alivió las tensiones y permitió que Racing manejara los tiempos del partido. Pero el rendimiento del equipo, aunque efectivo, dejó algunos puntos a revisar. La decisión de Costas de sacar a Carbonero antes de tiempo, por ejemplo, dejó dudas sobre el manejo de los cambios, ya que el colombiano venía siendo uno de los más incisivos en el ataque.
En el segundo tiempo, Racing mantuvo el control del partido, pero no fue hasta el final que logró sellar la victoria con un penal ejecutado por Juan Fernando Quintero. El gol de Quintero llegó tras una jugada donde Maravilla Martínez volvió a ser protagonista, generando el penal que aseguró el 2-0 definitivo. A pesar de la ventaja, la Academia no se relajó y continuó buscando más, una actitud que sin duda alegró a su entrenador.
Costas, conocido por su inteligencia táctica, logró que Racing jugara con la cabeza fría y aprovechara las debilidades del rival. Sin embargo, el técnico deberá seguir ajustando detalles si quiere que su equipo mantenga esta solidez en los próximos compromisos.
El triunfo en Chile es un respiro para un Racing que venía golpeado tras la derrota ante Gimnasia en el torneo local. Sin embargo, la clave estará en mantener esta línea de juego y no caer en los mismos errores que ya le han costado caro en otras ocasiones. La revancha en Avellaneda debería ser un trámite si el equipo sigue enfocado, pero la falta de regularidad sigue siendo un fantasma que persigue a la Academia.
Ahora, con un pie en los cuartos de final, Racing deberá demostrar que está listo para cosas grandes, pero sin olvidar que lo más difícil no es llegar, sino mantenerse. La ida fue positiva, pero aún queda un largo camino por recorrer.
Foto: Prensa Racing Club.
Informa: Juan Donadio Paz.
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