El Barça salió derrotado nuevamente en el Wizink Center ante el Real Madrid (104-98) en un encuentro donde mostró más carácter y acierto que en el primero, pero no fue suficiente ante el conjunto de Chus Mateo, que tuvo en Llull (16) y Musa (18) sus estiletes ofensivos para situar el 2-0. En el Palau, el primer objetivo será sumar el primer triunfo este domingo para evitar la eliminación y el pase de los blancos.

Cierto cambio de imagen del Barça fue evidente más allá de la revolución en el quinteto inicial. Un mate de Willy para empezar y un triple de Ricky dieron cierto mando a los azulgrana para empezar. El Madrid respondió rápido con un parcial de 10-0 que le situó por delante pero los de Grimau no perdieron la compostura y reaccionaron en la rotación, esta vez con una buena versión de Satoransky y, curiosamente, renunciando al tiro de tres (22-24 al final de los primeros diez minutos).

El Barça iniciaba el segundo cuarto igual de sólido que como acabó el primero, especialmente en defensa, donde Poirier y Yabusele no tenían superioridad, controlando el rebote defensivo y saliendo con velocidad (22-28). El Madrid no encontraba acciones fáciles de tiro.

Con mejores porcentajes de tiro blaugranas, los de Grimau aguantaban el envite local aunque un inspirado Sergio Llull (13 puntos) permitía al Madrid ponerse por delante (39-38) y un triple de Campazzo le daba aire a los blancos al descanso (44-40). Demasiada renta blanca para la buena primera mitad del Barça.

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Tras el paso por los vestuarios, indignación en el Barça con el criterio arbitral por la tercera falta de Parra (inexistente) y por cómo se ‘tragaron’ los colegiados unos dobles en transición de Hezonja que rubricó el 50-43 y disparó el consiguiente tiempo de Grimau. El Madrid se aprovechó durante casi siete minutos del bonus pero, además, también estuvo acertado en los triples para despegar con diferencias que superaron la decena (60-49) en medio del desconcierto del Barça. Parra recompuso la situación con buenas jugadas en defensa y un triple pero el Madrid había ganado en confianza suficiente para mantener la renta (73-62) tras la mandarina inevitable de Llull, impresionante para concluir el tercer cuarto.

En el inicio del acto definitivo la ‘vieja’ guardia del Madrid hizo acto de presencia. Chacho, Llull y Rudy dieron una muy buena rotación y tras un acierto de tres de Rudy y otro de Yabusele se alcanzó el +17 (87-70). El Barça andaba perdido y errático. Hasta el minuto 35 acumulaba tres triples de nueve lanzados.Tras una técnica a Grimau, cansado del arbitraje casero, llegó una última reacción blaugrana (100-94) aunque ya fue tarde (104-98).

Gran victoria de un Madrid que pone el 2-0 en la eliminatroria y tiene muy de cara el pase a la final de la Liga Endesa. Para ello deberá ganar domingo a las 18:30h en el Palau a un Barça herido y que con su público quiere crecerse y alargar la serie.

Fotos: ACB y Barça Basket

Redactor: @agomez



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