Ojalá estuviéramos hablando del Atlas...

(Es una opinión de Emiliano Rojas)

Enfrentemos los hechos, no estamos hechos. No estamos hechos para torneos internacionales, no si seguimos menospreciándolos y jugándolos como si fueran una simple pretemporada. No si seguimos bajo la misma trama de pararnos frente a equipos de otros países solamente para darle motivos al aficionado y al analista deportivo para argumentar que “ya nos superaron”.

Decepciona ver a las cartas bravas del querido fútbol de nuestro país salir a la cancha de la manera en que lo hacen en la Leagues Cup: sin ambición, sin ímpetu, sin ganas de ganar. Ej. Pumas y Chivas jugaron todo su partido apostando por el milagro salvador que estirara el compromiso hasta los tiros penales. A uno se le hizo, al otro no; al final, ambos se quedaron cortos.

Ningún equipo mexicano se ha comportado a la estatura del reto, salvo uno

Ya sea con Guillermo Martínez fallando el penal del empate ante Austin, con el Guadalajara tropezando en tanda de penaltis ante San José, con Puebla perdiendo sin meter ni las manos ante el Inter de Miami… La situación es clara y contundente: ningún equipo mexicano se ha comportado a la estatura de un reto que te exige el 100% de tu empeño. Salvo uno.

El Atlas derrotó al Houston Dynamo de Héctor Herrera, y tengo la certeza de que, al igual que a mí, a todos los aficionados que vivimos y sufrimos el fútbol mexicano nos gustaría estar hablando de victorias como esta. Sin embargo, fueron más los equipos derrotados no sólo por su rival, también por su insípido nivel de juego, los que nos obligan a tragarnos nuevamente la amarga realidad derrotista a la que nos están acostumbrando.

Ante este panorama, nos resulta muy difícil hablar de los logros; que no son pocos, sin embargo, se terminan viendo opacos y grises ante las cosas que se están haciendo mal en el seno del balompié azteca. Queda mucho trabajo por hacer tanto dentro como fuera del terreno de juego. Al final, el espectáculo no está donde debe de estar.

Ante este panorama, nos resulta muy difícil hablar de los logros; el espectáculo no está donde debe de estar

El año pasado tuvimos un torneo oficial contra la MLS en el que, con todo y el debut de Messi, con todo y la cobertura global de Apple TV, lo único que nos dejó a nosotros fue una gran sorpresa (no de las que nos gustan) al ver recortados a seis de 18 equipos de la Liga MX tan solo en fase de grupos. Después, vimos a otros siete despedirse en ronda de dieciseisavos. Lo demás no dejó espacios para nada más que para la decepción colectiva.

¡Pero esperen, que no todo está perdido! El torneo apenas está empezando, aún podemos reponer el paso. En la Fecha 2, será el turno de Cruz Azul, Monterrey, Pachuca y Toluca, entre otros, de mostrarse en el torneo ante un catálogo de la MLS que, en teoría, no debería representar un gran desafío para los equipos mexicanos que, línea por línea, se antojan superiores.

Pero si algo nos enseñó la pasada Leagues Cup, es a no confiar plena y ciegamente en nuestra mágica Liga MX, donde las peripecias descabelladas están a la orden del día, y en cualquier momento un tal Austin FC puede exhibir las flaquezas de un petrificado Club Universidad Nacional.