El inmueble ubicado en la Ciudad de México fue el encargado de albergar la serie de la LMB entre los Diablos Rojos del México y los Guerreros de Oaxaca
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La serie entre escarlatas y bélicos se desarrolló en tres juegos repartidos entre los días viernes, sábado y domingo. La fuerza capitalina se presentó como líder de la conferencia sur (con marca de 58-16) de la Liga Mexicana, mientras que el equipo visitante llegó en la sexta posición (con marca de 38-35). Con una victoria en el primer encuentro, el conjunto de casa podía amarrar el liderato de la zona.
El primer juego dio comienzo a las 19:00 horas y se pintó de rojo durante la segunda entrada, pues aunque el equipo visitante recorrió primero el diamante en la parte alta, la causa local respondió en la parte baja consiguiendo nueve de las trece carreras que sacó del compromiso. El segunda base dominicano Robinson Canó brilló al aportar dos carreras a la pizarra con un jonrón; del mismo modo, alcanzó los 30 juegos consecutivos conectando hit.
El partido finalizó con una victoria del equipo local por marcador de 13-2, con valor agregado para el roster de los Diablos Rojos que empató una marca del registro histórico de la institución al conectar once hits en un sólo inning, cosa que se había logrado únicamente tres veces antes en los años de 1941, 1983 y 1998. El pitcher venezolano Erick Leal también tuvo un desempeño sobresaliente que le permitió alcanzar sus 299 strikeouts en la LMB.
El juego del sábado comenzó a las 16:00 horas y fue mucho más parejo. El marcador se abrió en el segundo inning alto con un jonrón de Reynaldo Rodríguez (Oaxaca), mientras que en el bajo la plantilla local firmó un rally de dos carreras por parte de Franklin Barreto y Aristides Aquino. Durante la cuarta y sexta entradas, hubo dos carreras para la visita y tres para la localía con un jonrón incluido del primera base dominicano de los Diablos, Lewin Díaz.
Con un marcador parcial de 5-3, llegó la novena entrada. En la parte alta, los Guerreros consiguieron un jonrón con Jorge Flores al bate y una anotación de Luis Barrera. La parte baja fue la que definió el partido en el «Diamante de Fuego», pues Moisés Gutiérrez hizo la carrera ganadora para los de casa. La pizarra final de 6-5 significó el triunfo número 60 de los Diablos Rojos en la temporada y una reafirmación absoluta como monarcas de la zona sur.
El último juego comenzó el domingo a las 14:00 horas con una primera entrada que movió drásticamente la pizarra. El lineup local consiguió dar la vuelta al diamante en seis ocasiones durante la parte baja del inning: José Marmolejos, Julián Ornelas, Lewin Díaz, José Rondón y Japhet Amador conectaron los hits que aventajaron a la casa por 6-0. Durante la segunda entrada, los Diablos Rojos sumaron un par de carreras más a su causa.
El partido se vio interrumpido por una fuerte lluvia que obligó a los jugadores a resguardarse. Las inclemencias del clima persistieron e impidieron que el juego pudiera desarrollarse plenamente, por lo que el mismo quedó cancelado. Esto significó la victoria total de los del «México Rojo» en una serie de dos partidos que deja a los anfitriones de la «Antesala del Infierno» con una marca de 60-16, contra un 38-37 para los huéspedes.
Lo que sigue para los Diablos Rojos es una visita al Estadio Sherwin-Williams entre semana para enfrentar a los Tigres de Quintana Roo, equipo sotanero de la división sureña de la LMB que posee una marca de 21-53 en la temporada y viene de perder en casa la serie ante los Conspiradores de Querétaro por 2-1.
Fotos: AG Deportes
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